El país requiere de una Estrategia Nacional de Adaptación a las tensiones climáticas y ambientales; y totalmente articulada con cinco temas mayores para el futuro del país: degradación de servicios ambientales; marginación economía campesina; tensión entre producción alimentaria y capital natural; problemáticas críticas en los recursos agua y suelo; y debilidad entre relaciones intergubernamentales y gobernanza.