Resumen:
Las llamadas falsas o de broma generan desperdicio de tiempos y recursos a los servicios de emergencia, además de que los pueden distraer de un evento verídico, lo que puede ocasionar negligencias que cuestan la vida de personas en situación de crisis. En México, durante 2017 se registraron 87.6% de llamadas falsas al total de números de emergencia (911).