Resumen:
Las modificaciones legislativas recientes, mediante las que se suprimió la veda existente en 295 cuencas y se les declaró como zonas de reserva, tienen implicaciones relevantes para el logro de los objetivos de preservación ambiental y conservación del agua para consumo humano. El monitoreo continuo de los procesos de degradación de las cuencas en cuestión es fundamental para implementar programas de restauración y conservación de forma oportuna. Asimismo, realizar mejoras en el actual mecanismo de concesiones, al que quedarán sujetos los caudales de agua que no son considerados como reserva según la legislación vigente, resulta fundamental para garantizar el uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos del país. La elaboración de una nueva Ley de Aguas Nacionales, que sea reglamentaria del artículo 4° constitucional, es un pendiente legislativo de gran relevancia del que dependerán, en buena medida, los resultados que tengan las figuras de zonas de reserva, zonas de veda y concesiones como instrumentos de gestión.