Resumen:
La evaluación, como un proceso para la mejora de las políticas públicas, representa una tarea en donde el Poder Legislativo puede contribuir de manera importante. Esta actividad, junto con la auditoría, constituyen herramientas para cumplir con la función del legislativo de ser un contrapeso al ejecutivo y promover la rendición de cuentas horizontal. Existen distintos mecanismos como las comparecencias y los informes de gobierno que pueden contribuir a los procesos de evaluación; sin embargo, se requiere el fortalecimiento de las capacidades institucionales en esta materia para potenciar la utilización de la evidencia que ya se genera, así como para diseñar nuevas herramientas de evaluación que amplíen la participación del legislativo en esta actividad.