Resumen:
Las perspectivas económicas ante la crisis por COVID-19 se han deteriorado, se espera que la reacción coordinada de los países del G-20 permita salir de forma más acelerada de la emergencia. Sin embargo, las menores estimaciones de crecimiento, el reducido espacio fiscal, la caída en los precios del petróleo y los recortes a la nota crediticia del país, imponen nuevos retos a la economía y a las finanzas públicas.